sábado, 31 de octubre de 2015

ser, estar, existir, vivir

En que momento decidí dejar de ser y poner mi vida en manos de los demás? cuando les di ese poder sobre mi? En que momento decidí  simplemente existir? Por qué permití que los demás me dijeran que puedo o no puedo hacer o como debía ser o comportarme o de que soy o no soy capaz? cuando pase de ser un ser único, a una simple marioneta que los demás movían a su antojo y cuando ya no era útil me relegaban a un rincón oscuro? Que paso por mi mente para dejar que todo eso sucediera e incluso maltratarme a mi misma directa o indirectamente? Que lleva a un ser humano el comportarse así? Todas estas preguntas mi antiguo yo se habría devanado los sesos pensado hasta encontrar las respuestas pero es un trabajo absurdo, agotador y sin sentido. Ya no importa porque  llegó el momento de ser, estar, existir y vivir

Hay numerosas cosas que ya no necesito en mi vida:  

No necesito mendigar cariño porque soy consciente de que tengo gente a mi alrededor que realmente me quiere y se quienes son los verdaderos porque deje de ver  espejismos.
No necesito estar siempre preocupada por los demás les tiendo mi mano cuando es necesaria pero no vivo ni sufro por ellos, ya no hay egoísmo en ese hecho ni por mi parte ni permito que lo haya por la otra.
 No necesito drama ni sufrimiento en mi vida, antes lo consentía como autocastigo. 
No necesito hacerme oír porque quienes realmente quieren escucharme lo hacen. 
No necesito dar explicaciones a cada momento ni la aprobación de los demás ni justificarme por existir. 
No necesito sentir que debo caerle bien a todo el mundo ni sentirme siempre responsable de todo ni de todos.
No necesito querer ser siempre la mejor ni hacerlo todo perfecto porque siendo así se cometen muchos mas errores que si te dejas fluir con la vida y dejar que las cosas sucedan. 
No necesito esconderme para llorar. 
No necesito la mascara de “siempre estoy bien no me pasa nada, yo puedo con todo”
 No necesito hacer creer que soy superwoman es hermoso y necesario pedir ayuda porque así avanzas en la vida y aprendes mucho mas que si solo te limitas a lo que tu eres capaz.
 No necesito recordar mi pasado para saber quien soy, de donde vengo y porque estoy donde estoy, simplemente estoy aquí y  ahora. Ya no soy la de ayer ni mañana seré la de hoy. 
No necesito recordar mi pasado para saber que quiero en mi futuro ni necesito estar pensando cada instante en el futuro porque aun no existe y si no vivo hoy no puedo crear  un mañana. 
No necesito el dolor físico para sentir que existo ni tampoco para pretender que me quieran o me cuiden. 
No necesito mis kilos de mas para hacerme notar para que me vean porque era yo quien necesitaba verse, no los demás, sino a mi misma y cuando te ves por primera vez es impactante! un momento difícil de describir porque son mil emociones a la vez.  Es  cierto que cuando al fin te ves los demás comienzan a verte de verdad y a saber quien eres realmente.
No necesito sentir que tengo familia porque mi verdadera familia la estoy eligiendo yo. 
No necesito estar detrás de la gente para quedar y vernos quienes realmente quieren verme lo hacen sin necesidad de buscarles. 
No necesito gente negativa en mi vida ni seguir haciendo de cubo de basura para los demás. 
No necesito demostrar lo que valgo.
No necesito sentir miedo de  amar y ser amada.
No necesito seguir sintiéndome  culpable ni avergonzándome por existir
No necesito  cargarme con responsabilidades ni obligaciones que no son mías 
No necesito mas que nadie me insulte, me humille, ni me maltrate física o psicológicamente porque pensaba que lo merecía.
No necesito darme asco ni pensar que soy un monstruo por mi físico y que soy menos que los demás, tampoco siento la necesidad de ser más solo ser yo. 
No necesito perdonar, porque ya he perdonado a los que se fueron y a los que me hirieron ya he  desterrado el rencor y la ira que guardaba dentro que no dejaba que saliera y eso me enfermaba. 
No necesito sentirme culpable por vivir, por tener sueños, ilusiones, por ser más feliz que quien me dio la vida.
No necesito sentir miedo a decir adiós ni a las despedidas. Al fin he sido capaz de decir adiós y despedirme de mis seres queridos. 
No necesito sentir miedo al rechazo ni al que dirán ni miedo a que me vean tal y como soy. 
No necesito sentir  vergüenza de mi misma, al fin estoy orgullosa de mis imperfecciones ya que son las que me hacen única y real. Al fin me valoro me respeto y cada día me quiero mas y eso hace que los demás también lo hagan. 

Por suerte he avanzado y dejado de necesitar todos estos lastres que no me dejaban ser, ni existir, ni estar ni vivir.

Lo  que siento es que por fin empiezo a conocerme que nadie lleva las riendas de mi vida por mi, que atrás se están quedando todos los no puedo, que ya no hay mascaras y que al fin empiezo a ser quien realmente soy: “Cada día mas humana menos perfecta y mas feliz”



domingo, 21 de junio de 2015

No soy perfecta

No soy perfecta, nunca lo he sido, ni lo seré.

Desde niña me educaron con esa idea de la perfección, de que había que lograrlo, tenías que hacerlo todo perfecto sino eras un fracaso. Y me lo creí. No culpo a mi padre por ello, porque el creyó educarme de de la mejor manera y pensó que hacía lo correcto, porque a él también le educaron de ese modo. 

El creerlo me condicionó gran parte de mi vida. Hace un par de años me encontré con mi antigua entrenadora de Bádminton y me dijo que cuando me veía entrenar sufría por mi. Que en ningún momento pensó que yo disfrutaba practicando ese deporte, porque era tal el nivel de autoexigencia al cual me sometía, que no era agradable verme. El oír sus palabras me impactaron muchísimo y me hicieron reflexionar porque de la etapa de la que hablaba yo solo tenía 14 años y me hizo replantearme muchas cosas y hacerme muchas preguntas. 

Desde que recuerdo, siempre he sido así. Ahora me doy cuenta de por qué y para qué me comportaba así, solo era para conseguir cariño y aceptación. Cometí el error de creer que la única manera de obtenerlo era intentando hacer todo perfecto, estar siempre sonriente aunque estuviera rota por dentro, no quejarme nunca y pensar siempre en los demás, nunca en mí. También me creí que si no lo conseguía y pedía ayuda era una molestia y una fracasada. 

La autoexigencia, es un autocastigo que nos lleva a dejar de amar la vida, a no poder disfrutar de todo aquello que nos gusta y a ser infelices. Y en mi caso y en el de tantos otros a parte de todo eso nos lleva a padecer enfermedades como la bulimia o la anorexia.

He estado muchos años viviendo una mentira debido a la ausencia de cariño y mi falta de autoestima. Me he sentido tan sola durante gran parte de mi vida, que pensaba que exigiéndome tanto se fijarían en mi y conseguiría que me quisieran. Lo único que logré con eso fue enfermar, engordar y alejar a la gente de mi, porque nunca me permitía ser yo. Me negaba a mi misma. Me olvidé de quien estaba destinada a ser. 

Al final opté por pensar que no me merecía cariño alguno, y me aislé de todo y de todos fabricando mi propia coraza y rechazando cualquier atisbo de cariño o afecto. Por suerte la coraza ya desapareció. Y he empezado a encontrarme, a mostrar mi verdadero yo que durante años gritaba por salir y que ahogué bajo una montaña de miedos, inseguridades, complejos, etc.

Por suerte he aprendido, porque todo esto son lecciones de vida, que no necesito ser perfecta, ni hacerlo todo perfecto, ni tener un cuerpo danone para que me quieran. Solo tenía que dejarme ver, ser yo. Permitir, que la gente conozca como pienso, como siento, como soy...

No soy perfecta, ni pretendo serlo. Me basta con ser auténtica, con mis defectos y virtudes que es lo que nos hace únicos y especiales. 

Así que ese viejo lastre que me asfixiaba y no me permitía ser yo queda atrás. Esa información errónea queda desactivada en mi. La única meta ahora es ser cada vez mas yo, aprender de los errores, y no volver a sentir miedo, vergüenza o decepción de mi misma. 

No soy perfecta y estoy orgullosa de no serlo, porque sino que aburrida sería mi vida.

Moraleja: Siempre seremos perfectos para alguien y nadie es perfecto salvo cuando sonríe. 




jueves, 11 de junio de 2015

¿Qué es la felicidad?

       En una sociedad consumista y cada vez mas alejada de los valores tradicionales, te hacen creer que la felicidad es tener un trabajo donde ganar mucho dinero, el mejor coche, la mejor casa, la televisión mas grande, etc. y cuando eres joven te lo crees, o al menos en mi caso fue así. Luché por tener los mejores trabajos y ganar cada vez mas, incluso llegué a tener tres trabajos a la vez. Y cierto, tenía mas dinero, pero ¿de que me servia? no tenia vida ni tiempo para disfrutar, y encima me estaba costando la salud por el nivel de estrés al cual me sometía de manera totalmente voluntaria. 

También me creí, que mi felicidad dependía de mi entorno o de mi pareja, otro gran error. Por suerte llegó un día, en el que conocí a alguien que me hizo reflexionar y replantearme mi vida, esa misma tarde dejé mi trabajo al cual le dedicaba mas de 12 horas diarias y emprendí un nuevo camino de descubrimiento y aprendizaje. De aquel día han pasado ya mas de 6 años.

En todo este tiempo he aprendido que mi felicidad, solo depende de mi. No está en las cosas materiales sino dentro de nosotros mismos. He descubierto que la felicidad son instantes únicos y que está allá donde quieras verla, en la sonrisa de un niño, en una amanecer, en momentos vividos con tus amigos, pareja, familia. Hay miles de instantes que son pura felicidad y tenemos que aprender a atesorarlos porque no regresarán, habrá nuevos pero esos ya no volverán, y debemos estar atentos para no perderlos porque estamos a veces tan inmersos en el pasado o tan pendientes del futuro o incluso nosotros mismos nos la negamos, que no vivimos el ahora,  y la felicidad está aquí y ahora, solo es cuestión de saber mirar.

A día de hoy puedo decir que soy feliz. No tengo ahora mismo dinero, ni trabajo y sin embargo soy mas feliz que nunca. Tengo un compañero de vida maravilloso con el que creo y colecciono momentos de felicidad únicos. Unos amigos que aunque no hablemos a diario me siguen regalando sonrisas y palabras de cariño. También soy feliz porque empiezo a recobrar mi salud perdida... hay tantas cosas que me hacen feliz cada día que no acabaría nunca si tuviera que nombrarlas todas. 

Hoy al fin puedo decir que disfruto de las pequeña cosas que antes era incapaz de ver ni valorar y doy gracias a la vida por haberme abierto los ojos. Y sobre todo, soy feliz, porque me quiero, me valoro, me respeto, me he hecho amiga de mi misma, y cuando consigues eso, abres los ojos al amor y a la vida. También hay un último consejo que aplico ahora a mi vida y que contribuye a mi felicidad diaria que dijo Gandhi: "La felicidad se alcanza, cuando lo que uno piensa, lo que no dice, y lo que uno hace, están en armonía" Y para despedir este post os lanzo una pregunta: ¿Que te impide ser feliz?


jueves, 21 de mayo de 2015

Aprendiendo a Sentir

Algunos pensarán que como se puede aprender a sentir a los 39 años? pues si, es justo lo que me está ocurriendo a mí. Como relaté en mi primer post “corazón helado” me encerré en mi misma y dejé de sentir cualquier emoción. Por suerte desde hace unos meses que comencé mi terapia de “Biodescodificación” aprendí mucho sobre mí, liberé lastres y traumas y pude derretir ese “corazón helado” pero nadie dijo que fuera fácil. Tienes que empezar de cero, a dar pasitos de bebé y desaprender todo lo aprendido para volver a aprender y en ese proceso estoy aún.

Como va a ser difícil aprender a sentir, amor, felicidad, alegría, tristeza, ira, etc. cuando eso se aprende desde pequeño?, pues bien, cuando se olvida y se empieza de nuevo, tomando conciencia de cada sentimiento, no es tan fácil, porque son emociones totalmente desconocidas para ti, a veces incluso cuesta diferenciarlas, y cuando son negativas te sientes mal contigo misma por sentirlas porque no quieres sentirte así, era mas fácil sentir dolor físico como antes que el dolor emocional. Te vuelves cómodo con tu anterior situación y el permitirte dolor emocional es para valientes.

Y además sufres porque los que están a tu alrededor lo pasan mal cuando te ven triste, o enfadado, sobre todo quienes mas te quieren como en mi caso mi compañero de vida, que es mi gran apoyo, mi pilar mas importante. Y a veces me gustaría ser como antes para no preocupar a nadie, pero se que eso no es lo correcto, debo permitirme sentir cualquier emoción sin pensar, sin sentirme culpable por ello. Aun estoy en ese proceso. Es complejo de explicar, porque como alguien se va a sentir culpable de sentir? pues ocurre en personas que piensan mas en los demás que en si mismas, y eso también es parte de mi nuevo aprendizaje, el pensar en mi antes que en los demás, que no es egoísmo, eso es lo que nos han hecho creer, es aprender a amarse, valorarse y respetarse a uno mismo.

He querido escribir este post pensando en todos aquellos que me quieren, para que no sufran ni lo pasen mal viéndome en mi transformación de oruga a mariposa. Que aunque hay días que llore, o lo pase mal, o aun no sepa gestionar mis emociones, me siento bien, me siento que empiezo a ser yo y sobre todo empiezo a sentirme libre de ataduras y lastres aunque desde fuera no se vea así. Me hace sentir viva.


Y quiero dar las gracias a Manuel por estar en mi vida, por ser mi apoyo incondicional, por sus sabias palabras, por sus muestras infinitas de cariño, por su paciencia, por ser mis ojos cuando no veo mi camino, por ser mi guía cuando me pierdo, por creer en mi y sobre todo por saber verme. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y doy gracias cada día por ello. Aishiteru.


domingo, 3 de mayo de 2015

El día de la Madre

Mamá, que palabra tan sencilla y a la vez  tan grande. Cuantas cosas hermosas encierran esas dos silabas.

Si uno busca la definición de madre en el diccionario pone: “mujer que ha parido” una madre no es solo eso, no es solo la mujer que te ha parido, sino que te ha dado la vida, te ha llevado 9 meses dentro. Es la primera persona que te ha amado sin verte, sin conocerte; es quien se ha cuidado para que nazcas sano y fuerte. Es tu primer beso, tu primer abrazo, tu primer amor, ella te amará incondicionalmente mientras viva.

Ella es quien te alimenta, quien aguanta noches de insomnio, quien te cuida, quien te seca las lágrimas, quien te levanta cada vez que te caes, la que te apoya y cree en ti, la única que te conoce realmente, la que sabe cada rasgo de ti, cada gesto, cada peca.

La única persona capaz de sacrificarse e incluso dar la vida por ti. Es la que siempre te sonríe, te mima, y sí, también te regaña, te castiga, con quien te peleas, a quien le protestas pero ella es parte de ti y tu eres parte de ella.

Estamos unidos a nuestras madres de por vida. Nos cortan el cordón que nos une a ella al nacer pero es solo un acto simbólico, estamos “conectados” a ellas por uno mucho más fuerte, el del amor.

Y ese amor es indestructible, ni si quiera cuando uno de los dos deja este mundo se rompe.

Una madre es una amiga, una maestra, una confidente, es tu otra mitad, es quien nunca te abandonará al menos no de manera voluntaria. Una madre lo es todo, no seriamos nada ni nadie sin ellas.

A veces se equivocan, no son perfectas, pero ahí reside su grandeza, porque nadie les enseñó y a pesar de sus defectos y de sus errores nunca se rinden y siguen luchando.

Siempre nos dan su amor incondicional aunque a veces sean las eternas olvidadas, porque no valoramos todo su esfuerzo, su entrega, su sacrificio, su dedicación, porque pensamos que siempre estarán ahí para nosotros. Y crecemos, y dejamos de decirles “te quiero”, de darle abrazos, besos, y ellas nunca se quejan, te siguen amando igual.

Hoy es el día de la madre, pero todos los días deberían serlo, porque son un gran ejemplo de lucha, de amor y porque ninguno existiríamos de no ser por ellas.

Yo hace casi 22 años que no pronuncio la palabra “mamá” y no hay día que no piense en ella, siempre está presente, y me arrepiento de todas las veces que no le dije que la quería, o no le sonreí, o no le di un beso o un abrazo… como dice el dicho “uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”

Para mí una madre es lo mas valioso y aunque la mía ya no está presente la amaré mientras viva, así que mi humilde consejo es: “haced que todos los días se sienta especial” regálale cada día un abrazo, un beso, un te quiero, una palabra de cariño y la harás la madre mas feliz del mundo.

Y cuando sea “viejita” y se vuelva, torpe, olvidadiza, cascarrabias, etc. no la apartes de tu vida, no la olvides, ni pienses que es una carga o una molestia, porque hizo lo mismo por ti. Ella te dio la vida, te cuidó, te dio amor, y cuando llegue la hora, es cuando tienes que demostrarle lo bien que lo hizo contigo, es la mejor manera de darle las gracias.

Así que coge ahora el teléfono y dile “te quiero” o si la tienes cerca abrázala, bésala y dile gracias. Veras como se iluminan sus ojos, su alma y brota la mas hermosa de las sonrisas. Graba en tu memoria y en tu corazón ese instante mágico, porque no volverá.

Yo a mi mami, no la puedo llamar, ni besar ni abrazar pero tengo grabada su eterna sonrisa en mi mente y en mi corazón y se que allá donde esté me oirá decirle: 

“Gracias mamá por darme la vida,  gracias mamá por existir”

                         Te quiere, Nani.                                               


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lunes, 20 de abril de 2015

Corazón Sakura

Y llegó el día en que me sentía un nómada, un sherpa, estaba completamente vacía, me miraba al espejo y no reconocía mi reflejo, me había perdido.  

Estaba completamente aislada del mundo, es el alto precio que pagué por no querer sentir más. Pero me levanté un día y una amiga que es como mi hermana, mi Nana, me recordó quien era realmente. Y al principio no me reconocí en sus palabras pero resonaron en mi corazón y pensé: "no esta todo perdido" y lloré, lloré mucho, pero me sirvió para darme cuenta que no estaba tan muerta en vida como parecía. Y busqué en lo mas hondo de mí y encontré un resquicio de quien había sido antes de todos los acontecimientos que me hicieron cambiar. Y dije: "Ya es hora de saber quien soy realmente" 

Y pensé en todas aquellas personas que la vida había puesto en mi camino, "mis ángeles" como yo los llamo que ellos bien saben quienes son, sobre todo uno muy especial que aun a día de hoy y a pesar de la distancia sigue siendo "mi guía" fue la primera persona que supo verme tal y como soy realmente, la primera que creyó en mí y que me enseñó a perdonar, a ver la vida con otros ojos, que me mostró el camino y que me dijo "tu puedes" y esta vez al recordarla lloré pero de emoción, porque sus sabias palabras retumbaron de nuevo en mi mente y en mi corazón. Al fin me sentí preparada para dejar de tener el corazón helado.


Y por segunda vez en mi vida, busqué ayuda y lo encontré en tierras galegas, de donde son mis ancestros que me ayudó a encontrarme, a saber quién soy y quién quiero ser. Me ayudó a desterrar todo lo que no era mío y a caminar mas ligera y poco a poco mi corazón comenzó a derretirse.


Gracias a esos pasos mi corazón empezaba a recobrar vida, los miedos se estaban alejando, empezaba a sentir pero poco a poco, me estaba reeducando, aprendiendo de nuevo a reconocer las emociones, me sentía como un bebé dando sus primeros pasos, y de repente apareció un nuevo "ángel" en mi vida.


Pero no un "ángel" cualquiera, uno que no esperaba ni buscaba pero inconscientemente llevaba toda mi vida anhelando. Sus cálidas palabras rápidamente llegaron a ese corazón helado que nunca antes había amado, al que le daba tanto miedo sentir y consiguió derretirlo y llegar directo a el.


Sin esperarlo, ese corazón helado, se llenó de amor, pero no un amor cualquiera, sino el mas puro y sincero que jamás soñé. Y ese "ángel" me devolvió la sonrisa, las ganas de vivir, de luchar, de soñar, de querer ser la persona que siempre he querido ser. Él es mi maestro, mi amigo, mi confidente, un espejo donde poder reflejarme, unos brazos donde poder refugiarme, unos ojos donde poder perderme, una sonrisa que ilumina mi alma, es mi compañero de viaje,de vida, mi guía, es quien consiguió convertir un corazón helado en CORAZÓN SAKURA.

domingo, 19 de abril de 2015

Corazón helado

Yo era una de esas almas errantes, sin rumbo, que no sabía que hacer con la vida que me había tocado vivir, cansada, hastiada, rota por dentro, por fuera, sin ilusión, cansada de la soledad, de las injusticias, del dolor, del sufrimiento que decidió no sufrir mas y congeló su corazón y se plantó una máscara con una amplia sonrisa para que nadie notara su corazón helado. Una máscara como la de uno de mis personajes favoritos "V" de "V de Vendetta" y  así proseguí mi viaje por la vida, creyendo que era lo correcto, que era el único modo de superar el pasado, de evitar el dolor.  Lo que no sabía entonces, es que, pagaría un alto precio. 

Cuando dejas de sentir, pierdes todo. Amigos, familia, momentos que no volverán, te pierdes a ti mismo porque sin emociones, sin sentimientos, todo lo que "vives" solo se graba en tu mente.  

Lo recuerdas, si, por un tiempo, pero luego se transforma, se olvida y si regresa, es algo inerte, carente de vida, ¿por qué? porque estamos vacíos. Solo aquello que sentimos de verdad se guarda en el corazón y no cae en el olvido. 

Nuestros recuerdos mas importantes no se graban en la mente sino en el corazón junto a aquellas personas que hemos amado, ya sean familiares, amigos, parejas... hay sitio para todo. Pero si tienes el corazón helado, todas esas personas, momentos, recuerdos, caen en el olvido. Y de repente no sabes quien eres porque estamos hechos de momentos, de emociones, de historias que nos han hecho reír o llorar, de todas aquellas personas que han pasado por nuestras vidas pero que  tu no recuerdas porque no sientes. Nuestra alma que se va tejiendo con todas esas historias, sin ellas, de repente, comenzamos a desaparecer.